Escila
Escila
Al pricipio Escila fue una ninfa de gran belleza, muy orgullosa de ello. El dios Glauco pidió ayuda a la hechicera Circe para conquistarla, pero Circe, por celos, vertió un veneno en la fuente donde solía bañarse Escila, y se transformó en un enorme monstruo de busto femenino con seis patas con gemas y seis cabezas de feroces perros que salían de su cintura. Humillada, Escila se estableció frente a Caribdis, devorando a los marineros.
Puede detectarse su presencia en el relato de las aventuras de Ulises, devorando a seis compañeros de éste. Jasón y Eneas, gracias a la intervención de los dioses, consiguen evitar al monstruo.